Analiza el estado de tu organización
Realiza nuestro Check-up Económico y conoce el estado de tu organización en todos los rubros.
Cuidado, tipo de cambio e inflación, binomio preocupante
La moneda mexicana se ha colocado como la más depreciada en lo que va del año, debido principalmente a la incertidumbre generada por la inestabilidad política interna. Asimismo, la depreciación se está trasladando a la inflación nacional a través de los bienes importados, lo que dificultará que se retome la tendencia hacia el objetivo fijado por Banxico. Es necesario que el nuevo gobierno tome medidas oportunas y eficientes, para evitar iniciar el sexenio con una crisis.
Volatilidad, incertidumbre y cosas peores
A un mes de que inicie la nueva legislatura del Congreso mexicano y a dos de una nueva administración federal en un entorno de “transición tersa” producto de la voluntad ciudadana de que el régimen gobernante continúe, los mercados económicos, los sectores productivos, los inversionistas e importantes grupos sociales se asumen atrapados en un entorno de incertidumbre y volatilidad financiera, derivado del poder casi absoluto y sin cortapisas que el nuevo gobierno tendrá y seguramente ejercerá.
Los principales indicadores económicos y financieros están poniendo de manifiesto el nerviosismo ante la expectativa de un sombrío devenir, por lo que se han venido anticipando a los efectos de las decisiones políticas que habrán de concretarse más pronto que temprano.
Varias de las variables notables incluyen:
• La BMV ha perdido 4.86% desde el día de las elecciones con destacados altibajos.
• El tipo de cambio ha dejado atrás al “superpeso” el cual se ha depreciado 15.6% llegando a alcanzar los 20 pesos por dólar.
• El PIB al segundo trimestre del 2024 registró un crecimiento de 1.0% respecto del año anterior.
• La IED al primer semestre de 2024 registró una reducción de 3.2% anual, mientras que las nuevas inversiones cayeron 69.3%.
Entre ocurrencias y miopías: sexenio de apagones
La falta de visión a largo plazo y la ausencia de planificación han llevado al actual gobierno a desmantelar reformas previamente implementadas, como la energética y la educativa, así como a cancelar programas y proyectos como el Seguro Popular y el AICM, lo que ha resultado en apagones eléctricos y ha oscurecido el futuro.